La punción seca es una técnica invasiva usada por fisioterapeutas cuyo objetivo es la eliminación o desactivación de un punto gatillo. El abordaje se realiza con unas agujas muy finas cuya punta es cónica, por lo cual separa el tejido más que cortarlo como es habitual en las agujas hipodérmicas, reduciendo el daño tisular.
Está técnica consiste en la localización precisa del punto gatillo seguido de una incisión acertada de la aguja para provocar un espasmo muscular involuntario que confirma que hemos alcanzado ese punto gatillo, se intentara reproducir el espasmo hasta el agotamiento o tolerancia del paciente.