La Semana Santa 2022 ya está aquí. Es fundamental estar preparados física y mentalmente para la labor debajo del paso y evitar lesiones para que los costaleros lleven el paso con garantías de no lastimarse bajo las trabajaderas durante los ensayos y procesiones.
El ejercicio físico que se realiza, es bastante duro y cada costalero puede cargar una media de 40 a 50 kilos durante lo que dure la travesía de la procesión. El peso que recae es en gran medida sobre el cuello y más concretamente sobre la séptima vértebra cervical, por eso se requiere una preparación física adecuada para evitar lesiones graves a nivel cervical.
Las principales lesiones que se producen pueden ser desde :
- espasmos musculares
- calambres «durante la mayor parte del trayecto»
- esguinces
- luxaciones
- hernias inguinales por hiperpresión
- protrusiones
- hernias discales
- parestesias u hormigueos del brazo
- perdida de fuerza
- etc.
Lo más idóneo ante este tipo de situaciones, es acudir lo más rápido posible a un fisioterapeuta, ya que, de esta forma, lo que vamos a evitar es que esta lesión pueda mantenerse en el tiempo y que pueda existir cualquier tipo de complicación. Por supuesto, es importante que el costalero acondicione su cuerpo, es decir, realicen un entrenamiento de fuerza para soportar esa carga de la mejor manera posible».
Los costaleros soportan una media de 35 kilos en cada paso, durante un periodo de dos, cuatro o seis días, y factores como el estrés, mala alimentación, la falta de preparación previa y un estado de salud no acorde con el esfuerzo a realizar, influye en el riesgo de lesiones.
Su recomendación para los costaleros, especialmente a los menores de 21 años y mayores de 45, grupo de mayor riesgo de lesiones, es realizar entrenamiento y actividad física adaptada y supervisada, combinada con tratamiento de fisioterapia.
Entre las lesiones más frecuentes que pueden sufrir los costaleros, se encuentran los esguinces de rodilla o tobillo, las lumbalgias o incluso las roturas de menisco, como consecuencia del incremento del esfuerzo físico exponencial en poco tiempo y, en muchos casos, una mala distribución del peso bajo el paso.
Para evitarlo, los fisioterapeutas aconsejan a los costaleros que, durante la marcha, mantengan la cabeza erguida y la mirada al frente para prevenir posibles lesiones en el cuello, así como para contraer la musculatura abdominal y lumbar, y llevar una postura correcta.
La pisada debe realizarse con toda la planta del pie, sin flexionar del todo las articulaciones de muñeca y codo, advierten estos profesionales de la salud, quienes recuerdan la importancia de utilizar medidas de protección como fajas o vendajes sobre las partes susceptibles de aguantar mayor carga.
Tras la procesión, tal y como sucede en otro tipo de deportes o actividades físicas, se recomienda parar lentamente y realizar estiramientos, seguir moviéndose a un ritmo más lento para enfriar los músculos progresivamente y evitar la aparición de dolencias.
Así que ya sabéis, si has sentido problemas, no dudes en acudir a Aureum fisioterapia.