EPTE corresponde a las siglas de la denominada terapia de Electrólisis Percutánea Terapéutica. Esta técnica ha devenido toda una revolución en el campo de la salud gracias a los múltiples beneficios que posee a la hora de tratar las tendinopatías. Mediante la aplicación de microcorrientes galvánicas a través de una aguja muy fina (que actúa como electrodo negativo o cátodo) estimula el tejido y provoca una reacción electroquímica que genera un proceso inflamatorio local indoloro, facilitando la fagocitosis y la reparación del tejido afectado.
A partir de su aplicación, la técnica ha demostrado ser muy efectiva y rápida, acortando los tiempos de recuperación del paciente y, por tanto, los costes sanitarios. Es debido a ello que su popularidad ha ido en aumento y, gracias al éxito de los resultados obtenidos, no puede faltar en centros de recuperación y rehabilitación fisioterapéutica como el nuestro, Aureum Fisioterapia, para tratar a pacientes con esta patología de forma que logremos mitigar sus dolencias y solucionar los problemas que les atañen.
Y, por esta misma razón, porque somos conscientes de la importancia de incluir este tipo de terapias en nuestros procedimientos de sanación, y puede resultar un tanto desconocido el origen y funcionamiento de dicho proceso; hoy, en esta nueva entrada en nuestro blog, queremos ahondar en el conocimiento que se tiene sobre la EPTE, analizando sus aplicaciones y beneficios para conseguir velar por la apropiada curación de tendinopatías, principalmente, entre otras dolencias.
Cómo funciona
El dispositivo EPTE, a través, como decíamos, de la aguja colocada en la zona deseada, emite unas corrientes, que son recibidas por el tejido gracias a la adhesión de un electrodo que actúa como cierre del circuito de corrientes. De este modo, accede al tejido blando dañado (tendón, ligamento, músculo…) produciendo un estímulo eléctrico y provocando una reacción de carácter local que conduce a su consecuente reparación. El cuerpo reacciona ante ese input (corriente galvánica) permitiendo la electrólisis, es decir, que el agua y la sal se descompongan para volver a reagruparse formando nuevas sustancias. A partir de esta reacción comienza a generarse la reparación o regeneración tisular, que se realiza a través de la proliferación de neoangiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos) y el aumento de las citoquinas antiinflamatorias. Y, a su vez, esto da lugar a la formación y remodelación de fibras de colágeno y tejido de mejor calidad, sin fármacos y de manera selectiva.
Gracias a la modulación de intensidad (μA/cm2) de la que dispone el dispositivo EPTE -pues según el tipo de lesión habrá que determinar en que grado se procede a aplicarla- se genera una inflamación controlada, necesaria para la recuperación, pero como decíamos, totalmente indolora (las corrientes de baja intensidad apenas producen un leve cosquilleo en el paciente). Con esta inflamación controlada se alcanza una nueva cicatrización del tendón en cuestión y el objetivo de reducir o eliminar la sintomatología, así como el daño físico que sufre la zona específica que tratamos.
Es tal su eficacia que, tras su aplicación, en unas pocas horas, se recupera la movilidad y el dolor de la lesión desaparece.
Beneficios de la EPTE
La Electrólisis Percutánea Terapéutica es, por lo tanto, una técnica muy beneficiosa la cual, gracias a su acción, logra la activación de cualquier proceso regenerativo, paralizado en una tendinopatía. Es, mediante este proceso, que se destruye el tejido degenerado y se provoca una fase de repuesta inflamatoria, necesaria para todo proceso de regeneración, a partir de la que el propio organismo inicia su recuperación, inducida por el efecto de la EPTE.
Entre los beneficios más destacados de esta técnica, óptima para todo tipo de pacientes diagnosticados por este tipo de patologías, se encuentran, principalmente, estos tres:
- Es una técnica poco dolorosa.
- Permite una recuperación rápida que acorta los procesos frente a otros tratamientos.
- Es una técnica segura y totalmente efectiva.
Aplicaciones de la electrólisis percutánea
Será el especialista, en este caso, el fisioterapeuta, quien haga la aplicación oportuna del tratamiento ante la lesión tisular que se le presente. A partir de ese momento, se determinará el procedimiento a seguir que, normalmente, incluye la realización de un vendaje antiisquémico compresivo para aproximar las paredes; así como el número de aplicaciones para, posteriormente, poder proceder con el inicio de sesiones de trabajo excéntrico que completen el proceso de rehabilitación.
Entre las aplicaciones a ser llevadas a cabo por el tratamiento con EPTE se indica, especialmente, en los siguientes casos:
- Tendón del supraespinoso
- Tendón rotuliano
- Tendón de Aquiles
- Epicóndilo
- Fascia plantar
- Rotura de fibras
- Pubalgias
- Otras tendinopatías
Por el contrario, su aplicación es contraproducente en cierto tipo de pacientes con las siguientes características:
– Prótesis
– Personas con marcapasos
– Embarazadas
– Procesos oncológicos
– Tromboflebitis
– Afecciones cutáneas
– Alteraciones neurosensitivas