Ciertamente, la fama del running ha aumentado de forma notoria en los últimos meses, durante el confinamiento que hemos vivido y las pocas posibilidades al alcance para no dejar de practicar deporte. No obstante, incluso antes de ello, ya contaba con numerosos adeptos. Éstos, quizás, más concienciados y preparados para afrontar el reto, frente a quienes se han sumado a la moda, algo tarde, y pueden obviar la necesidad de conocer, de buena mano, todo lo indispensable para realizar esta actividad física como es debida y evitar las temidas lesiones que podemos sufrir.
Es por eso que, en esta ocasión, queremos hablaros sobre el running y sobre cómo debemos llevarlo a cabo, correctamente, sino queremos terminar con alguna molestia o lesión que suponga un contratiempo en nuestra rutina diaria. Cuando eso sucede, la figura del fisioterapeuta en la rehabilitación y recuperación es vital. Por esa razón, porque en Aureum Fisioterapia somos profesionales dedicados a ello y hemos sido testigos de numerosos casos de este tipo, os dejamos en esta entrada del blog algunas de las claves para no caer en la trampa del runner principiante y salir a correr con toda la seguridad de realizar una buena práctica de este deporte.
Bases del running
Realmente, esta disciplina tiene múltiples beneficios para nuestra salud, ya que ayuda a perder peso, incrementa la resistencia física, tonifica los músculos, mejora la capacidad pulmonar y disminuye el riesgo de sufrir trastornos cardíacos.
Como decíamos antes, aún y con las nuevas incorporaciones, el running es uno de los deportes más practicados a escala mundial, pero muy enérgicamente en nuestro país. Realizarlo con total normalidad no requiere de grandes exigencias, pues podemos practicarlo, fácilmente, a cualquier edad y no son necesarias unas condiciones deportivas especiales. Tampoco requiere de horarios establecidos o de espacios, y todo el material que vamos a necesitar lo llevaremos con nosotros encima.
Todas estas razones convierten al running en el ejercicio perfecto, pero no escapa que su alta práctica, muchas veces, sin conocimiento de los elementos básicos y esenciales que sí debemos tener en cuenta; sea causante de distintas lesiones que afectan, principalmente, músculos y articulaciones del tronco inferior. Hablamos de, por ejemplo, afectaciones como: periostitis tibial, fascitis plantar, esguince de tobillo, sobrecarga muscular, tendinopatías (tanto del tendón rotuliano como del tendón de Aquiles), síndrome de la cintilla iliotibial (o síndrome del corredor, que produce dolor en la cara externa de la rodilla) e, incluso, fracturas por estrés de los huesos del pie.
Claves para evitar las lesiones al practicar running
Si tenemos en mente los siguientes consejos y recomendaciones, podremos ahuyentar las lesiones, por lo menos, las que podemos controlar desde nuestro propio conocimiento del medio.
- Calentamiento: Como en cualquier deporte, calentar bien y prepararnos antes de ejercitarnos y realizar cualquier esfuerzo, es fundamental. Hacer unos ejercicios previos de carrera suave, mover bien todas las articulaciones y realizar algunos estiramientos dinámicos es útil para darle a nuestro cuerpo un pequeño empujón antes de empezar.
- Técnica: Aunque todos, más o menos, sabemos cómo se corre, para llevar a cabo esta práctica a un nivel de exigencia mayor al habitual, es importante conocer la técnica adecuada que nos permitirá evitar lesiones. Podéis pedir consejo a profesionales y/o correr en grupo con personas con mayor experiencia que puntualicen malos gestos, ritmo de carrera, etc.
- Terreno:Importante por dos motivos: el primero, a la hora de elegir el calzado que se amolde mejor a cada superficie y, el segundo, por los inconvenientes y peligros a sortear que podemos hallar en ellas: hierba que resbala, piedras en pistas de tierra, asfalto que quema cuando hace calor, etc.
- Hidratación:La regla es fácil: hay que hidratarse antes, durante y después de correr. Practicando este ejercicio producimos una importante cantidad de sudoración y debemos recuperar esas reservas.
- Calzado:La base fundamental del running no es otra que elegir bien las zapatillas. Es muy recomendable, si queremos ser runners activos, realizar un estudio previo. Así, veremos cómo evitar lesiones derivadas de una mala pisada, si es necesario el uso de plantillas, etc.
- Preparación física complementaria: El ser humano debe estar equilibrado y, para ello, una preparación física de cualquier tipo no debe basarse solo en la realización de un único ejercicio, en este caso la carrera. Por ello, debe complementarse con ejercicio físico de fuerza de otras zonas del cuerpo de modo que se consiga la armonía que se debe.
- Pulsómetro: Una de las herramientas de más utilidad para el corredor. Con él podemos controlar, realmente, cual es nuestro nivel de intensidad durante la actividad física (no forzar) y determinar con seguridad que realizamos el entreno dentro de los rangos seguros de nuestro pulso.
Obviamente, la condición física también es un condicionante a tener en cuenta. No es lo mismo no haber corrido nunca en 40 años y comenzar ahora, que tener 20 y llevar una rutina, por distinta que sea al running, en cualquier otro deporte. Factores de riesgo como superar esas edades más comprometidas, tener sobrepeso, haber sido sedentario e inactivo durante mucho tiempo… son aspectos que se deben analizar con detenimiento antes de lanzarnos a la calle. Es por eso, que nunca está de más un chequeo médico, con especial atención a nuestro sistema cardiovascular. Y, si es la primera vez que nos iniciamos en este mundo, hagámoslo de forma progresiva. Si nunca hemos practicado este deporte, empezar intercalando tramos andando, a trote y, finalmente, carrera, es una buena metodología para habituar al cuerpo y que, poco a poco, vaya mejorando.
Estos son algunos de los consejos que os queremos hacer llegar para evitar lesiones practicando running. En caso de duda o de sufrir cualquier lesión derivada de éste y otros deportes, podéis contactar con nuestro centro, Aureum Fisioterapia, y os asesoraremos y/o atenderemos para ayudaros en todo lo que necesitéis.