Muchas de las consultas que recibimos, a lo largo del año, en nuestra clínica se deben a problemas recurrentes relacionados con dolores de espalda y de cuello. El dolor lumbar o de la zona cervical, incluso los hombros, son las molestias más comunes que padecen nuestros pacientes y que traen de cabeza a la mayoría de personas. ¿Cuáles son los motivos que nos los provocan? Obviamente, los factores que inciden en causarnos estos malestares, pueden ser demasiados. Cada caso es distinto y, siempre, hay que estudiarlo con detenimiento para determinar el origen. Pero, una de las causas con más tendencia es la higiene postural.
Ésta recoge, a su vez, varios aspectos de nuestro día a día que, con el paso del tiempo y un mal hábito, conlleva estas dolorosas consecuencias.
Siendo conscientes de esta realidad, hemos querido destinar el artículo de nuestro blog de hoy a hablar de la higiene postural, concretamente, de la higiene postural al dormir, pues es una de las muchas formas inconscientes que tenemos de colaborar a empeorar la situación y contribuir a aumentar todos esos dolores.
¿Qué es la higiene postural?
Es habitual creer que las causas de un dolor de espalda se deben a esfuerzos concretos que hemos realizado de forma prolongada. Movimientos como levantar peso de forma incorrecta, cargar más de la cuenta, malas posturas en el trabajo, realizar ejercicio de manera inapropiada, esa mala postura mantenida durante mucho tiempo al dormir… Todo ello, poco a poco, hace mella en nuestro organismo y suma para que, en un futuro más o menos lejano, se devengan esas lumbalgias, dorsalgias o cervicalgias de las que hablábamos.
El mínimo gesto que, sin darnos cuenta, realizamos de forma errónea cada día, provoca esas contracturas musculares, que a medio plazo serán las detonantes de estas lesiones. Por ello tenemos que vigilar, constantemente, nuestra higiene postural. Y debemos hacerlo, tanto de día como de noche, pues entendida como esos hábitos que tienen como objetivo mantener la correcta posición del cuerpo, ya sea parados o en movimiento; cualquier hora es buena para trabajar en ello.
Se puede trabajar en la corrección de la higiene postural y, aún perdidos de primeras, recuperar unos hábitos posturales adecuados. Corrigiendo esas malas posiciones -o movimientos- que realizamos inconscientemente en nuestras tareas cotidianas, lograremos alejar los males y dolores que mencionábamos (debidos a esta causa) y poner tierra de por medio en actuar como es debido con nuestro cuerpo, en este aspecto. Aprendiendo una higiene postural correcta evitamos posibles lesiones, principalmente en la columna vertebral, que pueden derivar en dolores en otras partes del cuerpo.
Importancia de la higiene postural a la hora de dormir
En la base saludable de cualquier persona hallamos tres pilares fundamentales: ejercicio, alimentación y descanso. El sueño, reposar y dejar que el cuerpo se recupere cada día, tras someterlo a las pertinentes rutinas diarias de cada uno; es un factor determinante para gozar de buena salud.
Todos habremos oído decir a expertos en materia que se aconsejan un mínimo de entre 7-9 horas de descanso por la noche. Si recapacitamos en lo que estos números significan, veremos que el tiempo estipulado, supone un tercio de las horas que tiene un día. Por tanto, son muchos minutos en los que, de forma liberada, nuestros cuerpos se mueven a su antojo sobre la superficie de la cama y toman las posturas oportunas. Tiempo más que considerable en el que, sin una corrección de una posición lo más correcta posible, cooperamos a aumentar eso dolores de cuello, hombros y espalda.
Con la ayuda de profesionales, expertos en el sector, como los que podéis encontrar en nuestro centro Aureum Fisioterapia; se puede trabajar en corregir esas malas posiciones y mantener nuestro organismo más sano. Es la fórmula y solución a esos dolores innecesarios que repercuten en el resto el cuerpo. Y es que, no olvidemos que, como reza la base de la osteopatía, todo el organismo está conectado entre sí. Malas posturas durmiendo, que provocan dolores, incluso disfunciones, que alteran nuestra estructura. Inconscientemente, nuestro cuerpo puede estar corrigiéndolas, provocando otras alteraciones en otras zonas que, como efecto dominó, vayan causando estragos en la totalidad de nuestro organismo a nivel óseo, muscular, visceral…
Por esta precisa razón, la higiene postural en niños es tan importante. Sobre todo, en aquellos que ya presentan actitudes escolióticas, por ejemplo, pues pueden originar más problemas de columna (hernias discales, protrusiones, escoliosis…) en el futuro, durante su edad adulta.
El campo de la higiene postural es muy extenso. En este artículo hemos tratado de ver, muy por encima, su importancia y, especialmente, cómo debemos velar por ella a la hora de dormir. No debemos olvidar, pero, que está presente en todos los ámbitos de nuestra vida, incluso cuando no somos conscientes de ello y, precisamente, por esa inconsciencia al dormir, hemos querido recalcar el hecho de procurar corregir los malos hábitos en el descanso. Porque, quizás, resulta más fácil darse cuenta de lo mal sentados que estamos en la oficina, o de que ese exceso de carga que levantamos haciendo actividad física, son los culpables de nuestras dolencias. Pero no tanto, echar la culpa a las posturas que tendemos a tomar durmiendo y que, como veis, son quizás tan o más importantes que algunos hábitos diurnos.
Si queréis saber más sobre higiene postural, o necesitáis tomar cartas en el asunto para cuidar la vuestra y mejorar vuestra salud, no dudéis en consultarnos.