Si hay una parte del cuerpo fundamental que debemos cuidar, ésa es la espalda. Su importancia fisiológica es evidente, ya que es el sostén de nuestro cuerpo y nos ayuda a mantener estable el centro de gravedad y protege la médula espinal a través de las vértebras. No obstante, a lo largo de la vida sufre una serie de cambios causados por el propio desarrollo natural del organismo en sus diferentes etapas y por nuestro estilo de vida. Muchas veces menospreciamos lo esencial que es y no velamos por su correcto mantenimiento. No corregir malas posturas, por ejemplo, o forzar ciertos tipos de esfuerzos y sobrecargarla.
Sólo recordamos ese aspecto cuando ésta se queja, nos duele y, quizás, hayamos incurrido ya en lastimarla de forma incorregible. Un truco tan sencillo como estirar la espalda es un hábito fácil y rápido, que puede ayudarnos a prevenir lesiones, especialmente, en la zona lumbar (la más castigada). Realizando los estiramientos adecuados, podemos aportar efectos muy beneficiosos a nuestra salud que son indispensables. Por esta razón, hoy, en este nuevo artículo en nuestro blog Aureum Fisioterapia, queremos hablar sobre los estiramientos de espalda y el papel vital que juegan a la hora de ayudarnos a relajar y fortalecer la musculatura, evitar tensiones o mejorar la flexibilidad de la columna.
Por qué debemos estirar la espalda
Como decíamos, la espalda es el sustento y eje principal de nuestro cuerpo y su buen funcionamiento debe primar. Con los estiramientos de espalda ayudamos a ese mantenimiento que, a veces, olvidamos realizar. Debemos tener en cuenta que la práctica de estos ejercicios no sólo incluye personas que hagan deporte y deban estirar antes y después de la actividad física; ¡nos incluye a todos!
Es recomendable realizar estiramientos de espalda de manera diaria en distintas ocasiones. Por ejemplo, al despertarnos, tras haber permanecido toda la noche en reposo, o después de horas manteniendo la misma postura, como sucede en muchas jornadas laborales de trabajos de oficina.
Gracias a hacer este pequeño gesto diariamente, podemos evitar lesiones de espalda provocadas, la mayoría de veces, por posiciones forzadas de manera inconsciente. Ahuyentar patologías como una cervicalgia o una ciática, así como futuras lesiones provocadas por estas mismas, está en nuestras manos.
Cómo realizar los estiramientos de espalda
Para realizar los estiramientos de espalda correctamente, es importante conocer la técnica, pues hacerlo de forma incorrecta puede originar lesiones si se realizan mal los movimientos o forzamos posiciones muy bruscas. Es por esta razón que, únicamente, un profesional del sector puede guiarnos. Un especialista como la figura del fisioterapeuta que estudiará las necesidades de cada paciente pautar una rutina de estiramientos adecuada.
Además, es importante que el paciente, ante su desconocimiento inicial, conozca las sensaciones que se producen y sea consciente del ejercicio que realiza y qué partes de los músculos está trabajando. Por eso, estar bajo la supervisión de un fisioterapeuta es de gran utilidad y nos permite tener una guía fidedigna -y un punto de seguridad- en todo momento.
Otro nivel en el que podemos llevar a cabo este estiramiento de la espalda bajo la tutela de un especialista, es a través de disciplinas como el pilates o el yoga. En ellas, los ejercicios realizados son beneficiosos tanto para el tratamiento como para la prevención de lesiones de espalda. Y, además, velan por la unificación cuerpo-mente, algo que facilita, aún más el aurea de relajación precisa para alcanzar los objetivos.
Ejercicios para estirar la espalda
Aunque siempre recomendaremos que, en este caso, os acerquéis a la clínica o consultéis con vuestro especialista de referencia los ejercicios a realizar; son muchas las posibilidades que existen y que podemos realizar, en cualquier lugar, sin necesidad de contar con la supervisión del profesional, ni material, y que devienen muy útiles para estirar los músculos de la espalda.
A continuación, os explicamos cuatro ejemplos básicos -de forma breve- para que podáis llevarlos a cabo en casa y realicéis estiramientos de forma diaria.
- Tumbados boca arriba, doblamos las rodillas formando un ángulo recto con ellas y dejamos caer el peso de éstas hacia un lado (izquierdo) mientras el tronco superior se gira hacia el contrario (derecho). Lo realizamos hacia ambos lados y mantenemos la postura de estiramiento unos veinte segundos.
- En la misma posición, ahora recogemos del todo las rodillas sobre el pecho, y las abrazamos, permitiendo el estiramiento de la zona lumbar.
- Sentados sobre las rodillas, inclinamos el cuerpo hacia delante y estiramos los brazos todo lo que podamos y mantenemos la postura hasta donde alcancemos otros segundos. Es uno de los más efectivos para las lumbares.
- Para estirar la columna posterior, nos colocamos de pie y bajamos el cuerpo para alcanzarnos, precisamente, éstos o, si llegamos, apoyar las manos en el suelo. Es recomendable mantener la postura treinta segundos.
Los estiramientos de espalda, por banales que parezcan, son de gran ayuda y ofrecen grandes resultados en la prevención y el tratamiento de la mayoría de lesiones de la zona. No dudéis en consultarnos si queréis saber más sobre ello, o sobre cualquier otro de los servicios que brindamos en nuestro centro.